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Eloganción Peneana: El metodoEl hombre ha evolucionado buscando soluciones que le eviten el sufrimiento y que mejoren su calidad de vida. En el camino ha construido Pirámides, ha llegado a la Luna y ha descubierto la Penicilina. Sin embargo todos estos avances tecnológico solo han sido tanteos para lograr el deseo más preciado de toda la humanidad: la prolongación peneana.
Desde hace una década el Dr. Ariel Winogrand viene aplicando un método infalible para alcanzar, en un tiempo breve, fantásticas elongaciones peneanas las cuales serían de envidia para elefantes y burros superdotados. Los usuarios aseguran que sus penes llegan a alcanzar el metro setenta de estatura!
El primer caso de crecimiento peneano con el método Winogrand data de 1984. El paciente, un enano de nombre Edolber Zángano, se ofreció voluntariosamente al tratamiento. A los pocos meses su miembro había alcanzado el metro veinte de estatura y hablaba 3 idiomas. El fenómeno fue reseñado en la International Medical Review, Año XXIII, N° 45, Tomo 2, p. 23-1678, con varias fotografías y un poster desplagable de Zángano totalmente desnudo y disfrazado de conejito.
El tratamiento es natural aunque doloroso. Consta de la aplicación de masajes personales, pesas balleneras y estiramientos en un potro medieval. Algunos pacientes se han mostrados disconformes, pero claro, no todos los casos son exitosos. Por ejemplo Edmundo de Santis asegura haber perdido 38 kilos de peso por someterse a 12 horas de masajes diarios, los cuales le han resultado placenteros pero lo han dejado al borde de la deshidratación.
Acaso lo más interesante del método Winogrand es que el miembro masculino, una vez que ha crecido lo suficiente, cobra vida propia. Son muchos los pacientes que alegan que sus penes han empezado carreras universitarias o se inician en alguna empresa que los vuelve millonarios. Estos pacientes se sienten orgullos de sus miembros, a los cuales no solo dotan de nombre y apellido, sino que les alquilan departamentos o les prestan el auto.
Se han registrado contados casos de "pene traicionero". En uno de ellos cierto hombre fue abandonado por su mujer, la cual se ha fugado con su pene, y en otro, un paciente vive en angustia constante, ya que su tímido pene, afectado por el "Sindrome del Avestruz", busca ocultarse en algún orificio cercano.
También se ha sabido de casos donde los penes crecidos tienen mayor éxito que sus portadores, lo cual produce relaciones tirantes o de celos, y algunos han llegado a los estratos judiciales para presentar demandas de separación. El caso más renombrado es el de Emilio Bronte vs. Pablito, en el cual el miembro ha sido obligado a pagar una demanda millonaria.
Más allá de los resultados no buscados, el método Winogrand ofrece una oportunidad sin par a millones de ciudadanos descontentos con el destino y la naturaleza.
Desde hace una década el Dr. Ariel Winogrand viene aplicando un método infalible para alcanzar, en un tiempo breve, fantásticas elongaciones peneanas las cuales serían de envidia para elefantes y burros superdotados. Los usuarios aseguran que sus penes llegan a alcanzar el metro setenta de estatura!
El primer caso de crecimiento peneano con el método Winogrand data de 1984. El paciente, un enano de nombre Edolber Zángano, se ofreció voluntariosamente al tratamiento. A los pocos meses su miembro había alcanzado el metro veinte de estatura y hablaba 3 idiomas. El fenómeno fue reseñado en la International Medical Review, Año XXIII, N° 45, Tomo 2, p. 23-1678, con varias fotografías y un poster desplagable de Zángano totalmente desnudo y disfrazado de conejito.
El tratamiento es natural aunque doloroso. Consta de la aplicación de masajes personales, pesas balleneras y estiramientos en un potro medieval. Algunos pacientes se han mostrados disconformes, pero claro, no todos los casos son exitosos. Por ejemplo Edmundo de Santis asegura haber perdido 38 kilos de peso por someterse a 12 horas de masajes diarios, los cuales le han resultado placenteros pero lo han dejado al borde de la deshidratación.
Acaso lo más interesante del método Winogrand es que el miembro masculino, una vez que ha crecido lo suficiente, cobra vida propia. Son muchos los pacientes que alegan que sus penes han empezado carreras universitarias o se inician en alguna empresa que los vuelve millonarios. Estos pacientes se sienten orgullos de sus miembros, a los cuales no solo dotan de nombre y apellido, sino que les alquilan departamentos o les prestan el auto.
Se han registrado contados casos de "pene traicionero". En uno de ellos cierto hombre fue abandonado por su mujer, la cual se ha fugado con su pene, y en otro, un paciente vive en angustia constante, ya que su tímido pene, afectado por el "Sindrome del Avestruz", busca ocultarse en algún orificio cercano.
También se ha sabido de casos donde los penes crecidos tienen mayor éxito que sus portadores, lo cual produce relaciones tirantes o de celos, y algunos han llegado a los estratos judiciales para presentar demandas de separación. El caso más renombrado es el de Emilio Bronte vs. Pablito, en el cual el miembro ha sido obligado a pagar una demanda millonaria.
Más allá de los resultados no buscados, el método Winogrand ofrece una oportunidad sin par a millones de ciudadanos descontentos con el destino y la naturaleza.
