Rin Tin Tin, Lassie y Santillán son nombres de perros famosos que fueron y son ídolos. Sin embargo, para muchos esos también son nombres de símbolos sexuales, que nada tienen que envidiarle a una Marilyn Monroe o una Julia Roberts. En estos últimos, los canes, en especial los Doberman, provocan ideas eróticas y aceleran las hormonas de muchos hombres de bien.
"Mi vecino se había comprado un Doberman. Lo había traído de cachorrito. Era lindo y juguetón. El tiempo lo fue haciendo crecer. En pocos meses se había convertido en un viril y musculoso animal. A mí nunca me atrajeron los perros, pero este pedazo de macho me trabajaba la cabeza. Comencé a inventarme actividades para salir a la calle y verlo pasar. Varias veces me ofrecí para darle una vuelta o llevarlo a la plaza. Supongo que algo en mi expresión habrá alertado a los dueños, porque nunca me lo prestaban. Acaso fueron mis ojos desorbitados y mi bragueta baja. No lo sé. Una noche no aguanté más. Fui hasta la casa de mis vecinos y les conté mi verdad. Hoy, con Sultán, vivimos juntos y estamos muy enamorados", nos confiesa Abelardo Solnik, cadete de una pizzería.
"El Doberman es un objeto sexual privilegiado. Influyen en esto su ascendencia alemana, lo que le da un carácter recio y adusto. También el color de piel. Recordemos que los negros han provocado la mas ardientes fantasías de los hombres y, porque no decirlo, de los niños. Basta nombrar La cabaña del Tío Tom como ejemplo", nos relata la Lic. Claudia Rojo.
Marta Freire nos cuenta su experiencia: "En casa teníamos a un muchacho colocando las alfombras. Yo estaba en la cocina. En eso lo escuché llamándome. Cuando fui a su encuentro, lo vi agachado, con nuestro Doberman sobre sus espaldas y en plena faena. Quise separarlos pero estaban abotonados. El pobre hombre estaba muerto de miedo. Se me ocurrió arrojarles agua fría. Cuando volví con el balde ellos habían cambiado de posición. En ese momento era el hombre quien se encimaba a mi perro. Pensé en buscar más agua. Devuelta con otro balde, los encuentro practicando un afiebrado 69. No había agua que los separe. Retorné con un palo, pero no fue necesario usarlo: el Doberman ya se había echado sobre el regazo del instalador, mientras éste fumaba. Hace meses que el hombre viene a casa todos los días pero las alfombras siguen sin colocar. La obra parece interminable".
Son numerosos los casos de emparejamiento entre perros y hombres de edad madura. Inclusive, en los últimos tiempos, varios famosos no han dudado en revelar alguna de estas relaciones. Comprendemos que la decadencia de la figura paterna, el avance de la mujer en terrenos que antes les estaban vedados y la caída del dólar influyen en nuevos modos de sexualidad. Sin embargo es tiempo de poner un freno y pensar que ejemplos les estamos brindando a nuestros hijos. Acaso, para finalizar, debamos recordar la frase de Federico Nietszche:
El perro puede ser el mejor amigo del hombre, pero ¿alguna vez se acuerda de nuestro cumpleaños?
"Mi vecino se había comprado un Doberman. Lo había traído de cachorrito. Era lindo y juguetón. El tiempo lo fue haciendo crecer. En pocos meses se había convertido en un viril y musculoso animal. A mí nunca me atrajeron los perros, pero este pedazo de macho me trabajaba la cabeza. Comencé a inventarme actividades para salir a la calle y verlo pasar. Varias veces me ofrecí para darle una vuelta o llevarlo a la plaza. Supongo que algo en mi expresión habrá alertado a los dueños, porque nunca me lo prestaban. Acaso fueron mis ojos desorbitados y mi bragueta baja. No lo sé. Una noche no aguanté más. Fui hasta la casa de mis vecinos y les conté mi verdad. Hoy, con Sultán, vivimos juntos y estamos muy enamorados", nos confiesa Abelardo Solnik, cadete de una pizzería.
"El Doberman es un objeto sexual privilegiado. Influyen en esto su ascendencia alemana, lo que le da un carácter recio y adusto. También el color de piel. Recordemos que los negros han provocado la mas ardientes fantasías de los hombres y, porque no decirlo, de los niños. Basta nombrar La cabaña del Tío Tom como ejemplo", nos relata la Lic. Claudia Rojo.
Marta Freire nos cuenta su experiencia: "En casa teníamos a un muchacho colocando las alfombras. Yo estaba en la cocina. En eso lo escuché llamándome. Cuando fui a su encuentro, lo vi agachado, con nuestro Doberman sobre sus espaldas y en plena faena. Quise separarlos pero estaban abotonados. El pobre hombre estaba muerto de miedo. Se me ocurrió arrojarles agua fría. Cuando volví con el balde ellos habían cambiado de posición. En ese momento era el hombre quien se encimaba a mi perro. Pensé en buscar más agua. Devuelta con otro balde, los encuentro practicando un afiebrado 69. No había agua que los separe. Retorné con un palo, pero no fue necesario usarlo: el Doberman ya se había echado sobre el regazo del instalador, mientras éste fumaba. Hace meses que el hombre viene a casa todos los días pero las alfombras siguen sin colocar. La obra parece interminable".
Son numerosos los casos de emparejamiento entre perros y hombres de edad madura. Inclusive, en los últimos tiempos, varios famosos no han dudado en revelar alguna de estas relaciones. Comprendemos que la decadencia de la figura paterna, el avance de la mujer en terrenos que antes les estaban vedados y la caída del dólar influyen en nuevos modos de sexualidad. Sin embargo es tiempo de poner un freno y pensar que ejemplos les estamos brindando a nuestros hijos. Acaso, para finalizar, debamos recordar la frase de Federico Nietszche:
El perro puede ser el mejor amigo del hombre, pero ¿alguna vez se acuerda de nuestro cumpleaños?