Sexualidad Hoy
Aumente el volumen de su eyaculación
Aumente el volumen de su eyaculación
Quizá no haya tema más importante en la historia de la humanidad como es el del volumen de la eyaculación. La escasa o mínima eyaculación ha afectado a personajes como Napoleón o Julio Cesar y, quizá por esto, se dedicaron a conquistar el mundo. Ellos, al igual que otros, han sentido que sus mínimas eyaculaciones los hacían menos hombres, meros despojos de la creación divina. Pero ¿debemos considerarnos menos viriles por que nuestra eyaculación equivale a la de un sietemesino? Una primera respuesta diría que si. Sin embargo el investigador científico, con su mente clara, puede decirnos: desde ya que si!
"Es común, de niños, soñar con devenir bomberos en la vida adulta. Estos personajes siempre aparecen cargando inmensas mangueras que apagan intensos fuegos a fuerza de terribles chorros de líquido", explica el Lic. Ernesto Echagüe, "no es difícil ver en esta fantasía el sueño de tener una "manguera", capaz de saciar el fuego de cualquier mujer, a fuerzas de precisos explosiones de esperma. Esta fantasía es muy natural en el humano y debe ser tomada como un índice de salud mental".
Ahora imagine que usted pueda convertirse del día a la noche en un inundador de mujeres, alguien capaz de lavar un auto pequeño con una sola polución. Ese sueño, al igual que la masturbación, está al alcance de su mano.
Nelson Gutiérrez, fundador de Mínimos Eyaculadores Anónimos (MEA), nos relata sus vivencias: "La naturaleza me brindó un sexo del tamaño de un burro. Desde niño adopté el obligado mote de Trompita. Mi destino forzoso era el de actor porno. Soñaba con que mi nombre era comparado con el de un Víctor "Misil" Norton o el de un Peter "Cañonazo" Rambone. Sin embargo mis sueños se diluyeron en los primeros encuentros sexuales. Descubrí, con horror, que mis eyaculaciones eran mínimas y limitadamente potentes. Más que tener una polución parecía que mi pene se llenaba de emoción. No quise darme por vencido. Mi nombre debía prosperar. Probé todos métodos conocidos para convertirme en un hombre completo. Ingerí extrañas medicaciones que me hicieron perder el cabello, crecer los pechos y convertirme en un fanático de la Lambada. Luego de haber gastado una fortuna, solo había logrado aumentar la potencia de mis eyaculaciones, pero el volumen seguía siendo escaso. Es cierto que mis orgasmos tenían tal impulso que lograba empujar a mi novia por 10 o 15 metros, pero algo me faltaba. Me sentía amputado. Mi novia me decía que para fecundar un óvulo se necesita solo de un espermatozoide. Vivía esta afirmación como una burla. Todo cambió cuando utilicé el método de Dr. Arroyo. Hoy puedo decir, orgulloso, que soy capaz de llenar una bañera fácilmente y todavía tener resto para enjuagar el patio de mi madre".
Desde hace 10 años el Dr. Arroyo viene trabajando en un simple y natural método para incrementar el volumen lácteo de la polución. El tratamiento consiste en evitar todo tipo de contacto sexual por 14 años. Durante ese periodo, al enfermo se le aplican descargas eléctricas en la próstata, de 6 a 12 veces por día. El tratamiento, aunque doloroso y de costos millonarios, trae resultados excelentes. Es cierto que ha habido denuncias de explosión testicular o casos repentinos de albinismo, pero esto tiene porque afectar la esperanza de millones de desgraciados seres.
No debemos tomar un tema tan serio a la ligera. Como decíamos más arriba, importante hombres de la historia sufrieron este mal. Quizá debamos sea momento de recordar aquella conocida frase de Alejandro Magno que decía: "He conquistado el mundo, pero sigue siendo el Nilo quien inunda Egipto".
"Es común, de niños, soñar con devenir bomberos en la vida adulta. Estos personajes siempre aparecen cargando inmensas mangueras que apagan intensos fuegos a fuerza de terribles chorros de líquido", explica el Lic. Ernesto Echagüe, "no es difícil ver en esta fantasía el sueño de tener una "manguera", capaz de saciar el fuego de cualquier mujer, a fuerzas de precisos explosiones de esperma. Esta fantasía es muy natural en el humano y debe ser tomada como un índice de salud mental".
Ahora imagine que usted pueda convertirse del día a la noche en un inundador de mujeres, alguien capaz de lavar un auto pequeño con una sola polución. Ese sueño, al igual que la masturbación, está al alcance de su mano.
Nelson Gutiérrez, fundador de Mínimos Eyaculadores Anónimos (MEA), nos relata sus vivencias: "La naturaleza me brindó un sexo del tamaño de un burro. Desde niño adopté el obligado mote de Trompita. Mi destino forzoso era el de actor porno. Soñaba con que mi nombre era comparado con el de un Víctor "Misil" Norton o el de un Peter "Cañonazo" Rambone. Sin embargo mis sueños se diluyeron en los primeros encuentros sexuales. Descubrí, con horror, que mis eyaculaciones eran mínimas y limitadamente potentes. Más que tener una polución parecía que mi pene se llenaba de emoción. No quise darme por vencido. Mi nombre debía prosperar. Probé todos métodos conocidos para convertirme en un hombre completo. Ingerí extrañas medicaciones que me hicieron perder el cabello, crecer los pechos y convertirme en un fanático de la Lambada. Luego de haber gastado una fortuna, solo había logrado aumentar la potencia de mis eyaculaciones, pero el volumen seguía siendo escaso. Es cierto que mis orgasmos tenían tal impulso que lograba empujar a mi novia por 10 o 15 metros, pero algo me faltaba. Me sentía amputado. Mi novia me decía que para fecundar un óvulo se necesita solo de un espermatozoide. Vivía esta afirmación como una burla. Todo cambió cuando utilicé el método de Dr. Arroyo. Hoy puedo decir, orgulloso, que soy capaz de llenar una bañera fácilmente y todavía tener resto para enjuagar el patio de mi madre".
Desde hace 10 años el Dr. Arroyo viene trabajando en un simple y natural método para incrementar el volumen lácteo de la polución. El tratamiento consiste en evitar todo tipo de contacto sexual por 14 años. Durante ese periodo, al enfermo se le aplican descargas eléctricas en la próstata, de 6 a 12 veces por día. El tratamiento, aunque doloroso y de costos millonarios, trae resultados excelentes. Es cierto que ha habido denuncias de explosión testicular o casos repentinos de albinismo, pero esto tiene porque afectar la esperanza de millones de desgraciados seres.
No debemos tomar un tema tan serio a la ligera. Como decíamos más arriba, importante hombres de la historia sufrieron este mal. Quizá debamos sea momento de recordar aquella conocida frase de Alejandro Magno que decía: "He conquistado el mundo, pero sigue siendo el Nilo quien inunda Egipto".