Sindrome de Climaterio Masculino:
¿Segunda pubertad o temible perversión?
¿Segunda pubertad o temible perversión?
Era casi inconcebible que Leonard Gilmore, un texano de 83 años, hubiese ensuciado su ropa interior. Minutos antes, fantaseos eróticos lo habían distraído de la lectura del periódico. No podía recordar los detalles de sus fantasías. En verdad, a duras penas recordaba su nombre o su rostro. Los años le habían afectado los recuerdos. Sin embargo, su potencia viril parecía renacer en una segunda pubertad. Desde hacía semanas, ansías carnales lo asaltaban en donde fuera, y esas excitaciones eran coronadas con abundantes poluciones. "No hay sitio seguro; los ataques son repentinos y sin aviso", nos relata, al tiempo que el nerviosismo lo invade, "en este momento estoy teniendo una brutal erección". No dejamos de maravillarnos ante su testimonio, en especial porque una barra de hielo descansa sobre sus piernas.
Menor suerte corrió Jerome Kelly, un anciano de Ohio, quien vivía con su perro labrador. Una tarde, mientras era visitado por sus nietos, se hallaba acariciando a su fiel compañero (el perro). Cuando Paul, su nieto menor entró en la sala, notó que algo extraño sucedía con Jerome: una espesa baba caía por su boca, sus ojos estaban volteados hacia arriba e intentaba por todos medios ubicarse detrás del perro labrador. Solo la intervención de la policía estatal y del cuerpo bomberos pudo ponerle fin a ese infierno. Cuando Jerome volvió en sí, observó que su nieto Paul había encanecido totalmente. Los paramédicos informaron que el abuelo era afectado por el Síndrome de Climaterio Masculino (SCM).
El doctor Vladimir Kowalski, quien preside el departamento de urología de Universidad de Ontario utiliza el término "Volcán Genital" para referirse a la patología, para subrayar el carácter de urgencia y peligro que presentan estos ataques. "En casos tan extraños como estos, la medicina está en pañales, al igual que nuestros pacientes".
Hasta fecha reciente pocos médicos comprendían la peligrosidad de la afección. Usualmente se indicaban, a modo de paliativos, baños en agua helada, aplicación de electroshock en los genitales y azotes. Recién este año, el SCM se ha comenzado a estudiar con seriedad y con excelentes resultados terapéuticos, habiéndose reducido la tasa de mortalidad de los pacientes a un 93%. "La primera terapéutica del SCM era en verdad punitiva; en la actualidad, un cambio en la concepción de la patología nos permite abordar los cuadros como degeneración mental o retardo degenerativo de las funciones sexuales. Si bien seguimos aplicando azotes y electroshock, hemos eliminado los baños de agua helada en invierno", informa el Dr. Kowalski.
La alta tasa de mortalidad de los afectados no siempre es causa directa del Síndrome. Si bien es cierto que el exceso de poluciones provoca deshidratación, debemos tener en cuenta que los ataques, similares a los de epilepsia, son acompañados de la inconciencia en la acciones. Con esto, muchos enfermos fallecen por intentar penetrar enchufes eléctricos o animales salvajes. No menor es la tasa de muerte causada por familiares, quienes en el intento de defenderse de los despuntes eróticos de los afectados, varias veces caen en actos vandálicos.
El Síndrome de Climaterio Masculino es quizá el más temible cuadro clínico de las últimas décadas. Quizá el mejor método de prevención sea el aislamiento de los infectados o la eutanasia. Es cierto que nuestra modernidad nos impone tener espíritus abiertos y ser compresivos. Se nos ha enseñado a pensar en ancianos como seres agradables y amistosos. No estamos preparados para verlos como seres sedientos de sexo, cuya única finalidad es convertirnos en sus autómatas sexuales. Si usted sospecha que un anciano cercano está siendo víctima de uno de estos ataques, es recomendable utilizar la violencia extrema. Recuerde que muchos asesinos seriales también han llegado a la vejez.
Menor suerte corrió Jerome Kelly, un anciano de Ohio, quien vivía con su perro labrador. Una tarde, mientras era visitado por sus nietos, se hallaba acariciando a su fiel compañero (el perro). Cuando Paul, su nieto menor entró en la sala, notó que algo extraño sucedía con Jerome: una espesa baba caía por su boca, sus ojos estaban volteados hacia arriba e intentaba por todos medios ubicarse detrás del perro labrador. Solo la intervención de la policía estatal y del cuerpo bomberos pudo ponerle fin a ese infierno. Cuando Jerome volvió en sí, observó que su nieto Paul había encanecido totalmente. Los paramédicos informaron que el abuelo era afectado por el Síndrome de Climaterio Masculino (SCM).
El doctor Vladimir Kowalski, quien preside el departamento de urología de Universidad de Ontario utiliza el término "Volcán Genital" para referirse a la patología, para subrayar el carácter de urgencia y peligro que presentan estos ataques. "En casos tan extraños como estos, la medicina está en pañales, al igual que nuestros pacientes".
Hasta fecha reciente pocos médicos comprendían la peligrosidad de la afección. Usualmente se indicaban, a modo de paliativos, baños en agua helada, aplicación de electroshock en los genitales y azotes. Recién este año, el SCM se ha comenzado a estudiar con seriedad y con excelentes resultados terapéuticos, habiéndose reducido la tasa de mortalidad de los pacientes a un 93%. "La primera terapéutica del SCM era en verdad punitiva; en la actualidad, un cambio en la concepción de la patología nos permite abordar los cuadros como degeneración mental o retardo degenerativo de las funciones sexuales. Si bien seguimos aplicando azotes y electroshock, hemos eliminado los baños de agua helada en invierno", informa el Dr. Kowalski.
La alta tasa de mortalidad de los afectados no siempre es causa directa del Síndrome. Si bien es cierto que el exceso de poluciones provoca deshidratación, debemos tener en cuenta que los ataques, similares a los de epilepsia, son acompañados de la inconciencia en la acciones. Con esto, muchos enfermos fallecen por intentar penetrar enchufes eléctricos o animales salvajes. No menor es la tasa de muerte causada por familiares, quienes en el intento de defenderse de los despuntes eróticos de los afectados, varias veces caen en actos vandálicos.
El Síndrome de Climaterio Masculino es quizá el más temible cuadro clínico de las últimas décadas. Quizá el mejor método de prevención sea el aislamiento de los infectados o la eutanasia. Es cierto que nuestra modernidad nos impone tener espíritus abiertos y ser compresivos. Se nos ha enseñado a pensar en ancianos como seres agradables y amistosos. No estamos preparados para verlos como seres sedientos de sexo, cuya única finalidad es convertirnos en sus autómatas sexuales. Si usted sospecha que un anciano cercano está siendo víctima de uno de estos ataques, es recomendable utilizar la violencia extrema. Recuerde que muchos asesinos seriales también han llegado a la vejez.