LAS VACAS DESTRUYEN LA CAPA DE OZONO
Si decimos que la vaca es una de las causas del agujero de la Capa de Ozono alguien puede pensar que nos hemos vuelto locos.
* Buscan que produzcan menos metano, que es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
* Para ello, proponen el cultivo de hierbas con mayor nivel de azucar.
* Una vaca puede producir diariamente entre cien y doscientos litros de metano.
Buscan modificar la dieta de las vacas para luchar contra el cambio climático
Si decimos que la vaca es una de las causas del agujero de la Capa de Ozono alguien puede pensar que nos hemos vuelto locos.
* Buscan que produzcan menos metano, que es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
* Para ello, proponen el cultivo de hierbas con mayor nivel de azucar.
* Una vaca puede producir diariamente entre cien y doscientos litros de metano.
Los rumiantes como las vacas son responsables de hasta un 25 por ciento de las emisiones de metano producidas por las actividades humanas, incluida la ganadería, y científicos británicos quieren cambiar la dieta de esos animales, para hacerla más digerible, en beneficio del cambio climático.
Expertos del Instituto de Investigaciones Medioambientales de Aberystwyth (Gales, Reino Unido) creen que es posible modificar esa dieta para que los animales produzcan menos metano, que es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
Según el experto de ese instituto Mike Abberton, los granjeros podrían ayudar a combatir el cambio climático cultivando variedades de yerba para el forraje que tengan mayores niveles de azúcar, el llamado trébol blanco y otras leguminosas.
Un régimen alterado de ese modo puede modificar la forma en la que las bacterias en los estómagos de los rumiantes convierten el material ingerido en gas, que luego sueltan por ambas extremidades, pero de modo especial, y contrariamente a lo que comúnmente se cree, en forma de eructos por la boca.
El citado instituto ha lanzado un nuevo proyecto de investigación con las universidades de Gales y Reading para ver cómo se puede mejorar ese proceso.
Expertos del Instituto de Investigaciones Medioambientales de Aberystwyth (Gales, Reino Unido) creen que es posible modificar esa dieta para que los animales produzcan menos metano, que es un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
Según el experto de ese instituto Mike Abberton, los granjeros podrían ayudar a combatir el cambio climático cultivando variedades de yerba para el forraje que tengan mayores niveles de azúcar, el llamado trébol blanco y otras leguminosas.
Un régimen alterado de ese modo puede modificar la forma en la que las bacterias en los estómagos de los rumiantes convierten el material ingerido en gas, que luego sueltan por ambas extremidades, pero de modo especial, y contrariamente a lo que comúnmente se cree, en forma de eructos por la boca.
El citado instituto ha lanzado un nuevo proyecto de investigación con las universidades de Gales y Reading para ver cómo se puede mejorar ese proceso.
Experimento exitoso con ovejas
Un proyecto similar llevado a cabo en Nueva Zelanda indica que esos cambios en la dieta pueden reducir las emisiones de metano de las ovejas en hasta un 50 por ciento.
"Es improbable que en el Reino Unido logremos conseguir una reducción tan importante, pero incluso si es menos, sería ya significativo. Convertir en más digerible la dieta de los animales puede disminuir sus emisiones de metano", explica Abberton.
Una vaca puede producir diariamente entre cien y doscientos litros de metano.
"Es improbable que en el Reino Unido logremos conseguir una reducción tan importante, pero incluso si es menos, sería ya significativo. Convertir en más digerible la dieta de los animales puede disminuir sus emisiones de metano", explica Abberton.
Una vaca puede producir diariamente entre cien y doscientos litros de metano.
Además de reducir la producción de metano en la cabaña, el cultivo de ciertas leguminosas como el trébol puede ayudar a mejorar los niveles de nitrógeno del suelo porque esas plantas atraen de forma natural bacterias y hongos que fijan el nitrógeno de la atmósfera.
Según un portavoz del ministerio británico de Alimentación y Asuntos Rurales, otra idea para disminuir la producción de metano es aumentar la longevidad vacuna ya que de esa forma puede producirse la misma cantidad de leche con menor número de animales.
A más largo plazo, los expertos del ministerio estudian la posibilidad de reducir el metano generado por el ganado mediante intervenciones de ingeniería genética en el sistema digestivo de los animales.
Mientras tanto, los expertos han encerrado a ovejas en politúneles (invernaderos) donde se analiza el aire mediante espectrómetros antes y después de que las ovejas hayan digerido el forraje.
Los científicos creen que habrá que convencer a los ganaderos de las ventajas adicionales que puede tener la introducción de nuevos tipos de forraje para que acepten los gastos suplementarios que representará el cambio de dieta de sus animales.
La agricultura representa aproximadamente un 37 por ciento de las emisiones de metano y un 67 por ciento de las de óxido nitroso que se producen en Gran Bretaña.
Los científicos británicos no son en cualquier caso los únicos que se ocupan actualmente del problema, y así expertos de la universidad alemana de Hohenheim, en Stuttgart, anunciaron este año que habían desarrollado una píldora que reduce las emisiones de metano del ganado, convirtiéndolo el gas en glucosa con la ayuda adicional de una dieta especial.
FUENTE: 20MINUTOS.ES
Según un portavoz del ministerio británico de Alimentación y Asuntos Rurales, otra idea para disminuir la producción de metano es aumentar la longevidad vacuna ya que de esa forma puede producirse la misma cantidad de leche con menor número de animales.
A más largo plazo, los expertos del ministerio estudian la posibilidad de reducir el metano generado por el ganado mediante intervenciones de ingeniería genética en el sistema digestivo de los animales.
Mientras tanto, los expertos han encerrado a ovejas en politúneles (invernaderos) donde se analiza el aire mediante espectrómetros antes y después de que las ovejas hayan digerido el forraje.
Los científicos creen que habrá que convencer a los ganaderos de las ventajas adicionales que puede tener la introducción de nuevos tipos de forraje para que acepten los gastos suplementarios que representará el cambio de dieta de sus animales.
La agricultura representa aproximadamente un 37 por ciento de las emisiones de metano y un 67 por ciento de las de óxido nitroso que se producen en Gran Bretaña.
Los científicos británicos no son en cualquier caso los únicos que se ocupan actualmente del problema, y así expertos de la universidad alemana de Hohenheim, en Stuttgart, anunciaron este año que habían desarrollado una píldora que reduce las emisiones de metano del ganado, convirtiéndolo el gas en glucosa con la ayuda adicional de una dieta especial.
FUENTE: 20MINUTOS.ES